conóceme un poco más:

mis inicios en la psicología

Tenía unas cuantas temáticas pensadas para empezar el blog (que me hace especial ilusión) pero he preferido ser ordenada, nada habitual en mí, y empezar por contaros la investigación que realicé de trabajo de fin de máster.

¿Por qué empezar por aquí?

Pues porque me fascinó lo que me encontré y esto ha marcado mi metodología de trabajo, ya sea grupal o individual.

Esta investigación pretendía conocer cómo les afecta el cambio en sus vidas en el plano afectivo-sexual, a las mujeres cuidadoras cónyuges de una persona con daño cerebral adquirido (DCA). 

Una persona con DCA, es una persona que tenía una vida sin una discapacidad, hasta que por un ictus o traumatismo craneoencefálico, tumor cerebral o otras causas que afectan al cerebro, creando secuelas en diferentes dimensiones vitales de la persona. El DCA daña tanto a la persona afectada como a su familia.

Realicé una investigación cualitativa está basada en la teoría fundamentada de tipo descriptivo, con mujeres de 50 a 70 años de las comarcas del alt i baix maestrat.

El instrumento utilizado para el estudio fue una entrevista semiestructurada con seis preguntas a modo de guión, estas preguntas o cuestiones a indagar podrían dividirse en tres grandes ejes:

      1. Educación sexual y emocional recibida al largo de su vida.

      2. Vida afectivo sexual antes del DCA de su cónyuge.

      3. Vida afectivo sexual  con el DCA de su cónyuge.

Os quiero exponer algunos relatos del las entrevistas:

Empecé preguntado si habían recibido algún tipo de educación sexual en algún momento de la vida. Sólo una de las mujeres dijo haber recibido educación sexual en una institución:

S.M «yo creo que en las monjas nos hacían alguna cosa, y allá a los 13 o 14 años los sábados, nos… si… hablábamos, pero bueno era una cosa… si, algo.» No mencionó nada del contenido, al preguntarle si había recibido algún tipo educación sexual en casa, respondió: S.M «Ese tema no se hablaba, porque ese tema si salía algo mi madre se levantaba y se iba de la mesa»

       Ninguna de ellas conocía que era la menstruación hasta que apareció en su vida por primera vez, todas manifestaron que estaban asustadas y confusas. Una de ellas llegó a pensar que se había tragado sanguijuelas.  Quiero destacar este relato ya que muestra muy claramente como la desinformación afecta a las relaciones sociales.

S.A: «Te enterabas tal y como iban ocurriendo las cosas, yo cuando tenía 11 años me desperté toda sucia de sangre, y… y justamente unos días antes llovió mucho y hubo inundaciones en Barcelona y nos decían que teníamos que hervir el agua para beber porque habían muchas sanguijuelas (risas…) y yo me pensaba que me había tragado todas las sanguijuelas, y entonces mi madre me explicó lo que era. En aquel entonces se explicaban las cosas como venían… ah! y mi madre me dijo, ahora, ¡a partir de ahora tu ya no eres una niña!, ¡eres una mujer y entonces con los chicos no tienes que jugar!, porque yo jugaba al fútbol con ellos, los entrenaba de porteros… y como no podía jugar con ellos me sentaba en la acera y venían ellos y me decían ¡S.A! y yo les decía, no, que ahora tengo una cosa que no puedo jugar con vosotros… risas… al futbol no jugaba desde entonces porque era cosa de chicos (entre risas).

     Con lo que respecta a la educación recibida sobre las relaciones sexuales, sólo una (S.G) dijo que sabía algo sobre relaciones sexual antes de tenerlas, «Algo sabia, lo que me comentaba mi hermana» las otras mujeres entrevistadas no tenían conocimiento de que ocurría en el acto sexual , ni tenían información alguna sobre anticonceptivos.

En cuanto a la satisfacción durante estas relaciones el 86% de ellas dicen eran insatisfactorias, S.H satisfactorias… no, no sé cómo me sentía, pues  en ese momento, pues ese momento que estas a gusto y luego ya esta…  pero yo como siempre me encontrado bien de todas las maneras… no te  digo que, yo no… es una cosa que el quería, pues vale… si no decía nada, más tranquila (risas) y mejor» 

Cuando se les preguntó por los orgasmos el 70% dijeron que  habían tenido dos o tres en toda su vida y coincidían en que no era algo  importante.S.G ««de 100, 3! ¿Entiendes? Pues eso…» 

El 30% apuntaron tener orgasmos con más frecuencia que las  anteriores mujeres más o menos en una de cada dos relaciones con su  pareja, apuntaron el 29% tener plena satisfacción al masturbarse.  

Después  de acontecer el DCA en sus vidas el 100% de ellas dicen mostrarse  insatisfechas.